Con la llegada de la Navidad, es normal sentir ilusión y/o nerviosismo por las fiestas familiares. Ser niño y asistir a las fiestas tenía una vibra diferente. Podías estar despreocupado, ser ruidoso y disfrutar la comida, los juegos y la música. Sin embargo, como adulto soltero, es posible que le temas a estas reuniones navideñas debido a la presión que puedes sentir por las expectativas familiares y preguntas como:
“¿Y el novio?”
“¿Y la novia?”
“¿Los nietos para cuando?”
O comentarios que minimicen tus logros y el trabajo que has dedicado a tus objetivos:
"Tal vez si trabajaras menos, podrías concentrarte en mantener una relación".
“Cuida lo que comes, así podrás conseguir novia/novio”.
“Aprende de tus primas que tienen pareja.”
Estos comentarios enfatizan por sobre todo tu estado civil. Algunos sentimientos que puedes experimentar y que son válidos pueden incluir vergüenza, ansiedad, soledad o decepción. Si esto te resuena, a continuación encontrarás algunas sugerencias que te ayudarán a afrontar estas preguntas y comentarios.
Es importante prepararse emocional y mentalmente antes de estos eventos. Los eventos familiares pueden ser sobre estimulantes y tu sistema nervioso puede estar en alerta máxima antes de asistir. Reconocer cómo responde tu cuerpo a tus pensamientos sobre asistir a esta fiesta, quién estará allí o qué temas quieres evitar, generará sensaciones en tu cuerpo. Probablemente no sean nuevas, pero su conocimiento de ellas podría serlo. Nuestros cuerpos tienden a tensarse cuando tenemos recuerdos o pensamientos como estos, por lo que darle permiso a tu cuerpo para liberar la tensión y respirar profunda y lentamente será útil para tu sistema nervioso. Si es posible, una de las técnicas favoritas es inhalar lentamente por la nariz durante 4 segundos, contener la respiración durante 4 segundos y soltar muy lentamente por la boca durante 8 segundos (o más) en tres ciclos.
Cuando escuches comentarios o se te acerquen con comentarios sobre tus relaciones, citas, o cualquier tema incómodo, deberás recordar que tu salud mental es lo primero. Esto puede ser subjetivo. Para algunos, puede significar que elegirán sus batallas, otros establecerán límites y otros elegirán ignorarlos. Tu respuesta debe basarse en tu mejor interés y en lo que, en última instancia, te protegerá emocionalmente. Como terapeuta y latina, sé que es posible que no estemos emocionalmente seguros con ciertos miembros de la familia y necesitarás usar discernimiento para saber a qué miembro de la familia eliges responder.
Las siguientes son varias formas de responder en el momento:
Establecer límites: ya sea que los límites se basen en cuánto tiempo te quedas, lo que dices o el lenguaje corporal, conocer tus límites en torno a estas preguntas y comentarios ayudará a largo plazo a disminuir este tema. Puede sonar como cualquiera de los siguientes a continuación.
Desvío saludable: esto puede incluir dar una respuesta honesta con una redirección al final, como “Elijo no tener citas. Me encanta cómo va mi vida”. Después de esto, te sugiero agregar una pregunta sobre tu vida para equilibrar las cosas, por ejemplo: “¿Cómo van tus clases de zumba?”
Humor: Hay algunos familiares con los que podemos hacer gracias o bromas para evitar la invasión a la privacidad. Esto puede sonar como “mejor sola que mala acompañada” o “hay demasiados para presentar y elegir” o simplemente “Mi paz es mi pareja”.
Cuestionar la intención: tal vez quieras revertir la incomodidad o quieras saber genuinamente de dónde viene su intención. Preguntar "¿Cuáles son las razones por las que te gustaría saberlo?" "¿Cómo cambia el estado de mi relación las cosas para ti?"
Postura firme: ser directo e ir directo al punto, con o sin palabras sensibles, es una opción. Puedes encontrarte diciendo algo como: "Me siento incómodo con este tema y no quiero hablar sobre el estado de mi relación en las reuniones familiares".
Una cosa que he aprendido en mi línea de trabajo con la generación mayor es que hay familiares que repiten preguntas que creen que te hacen sentir conectado con ellos, sin darse cuenta de lo dañino que puede ser para ti. Y sí, también hay familiares que pueden preguntarte esto y compararte con otros para hacerte daño. Pero, para aquellos que están repitiendo ciclos, los animo a que se tomen el tiempo para educarlos sobre quiénes son y cómo son más que un estado civil, para que ellos puedan preguntarles sobre otros temas que les importan en el futuro.
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¡Le deseamos unas vacaciones reparadoras y tranquilas!
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